Los senadores José Miguel Durana; Ximena Rincón; Adriana Muñoz; Guido Girardi y Alvaro Elizalde propusieron al Ejecutivo un proyecto de ley para suspender, por 6 meses, los pagos de los créditos hipotecarios y de consumo actualmente vigentes de tal forma de aliviar el bolsillo de los chilenos endeudados.
La idea de la iniciativa es que dichas cuotas se trasladen al final del periodo acordado en cada operación, sin experimentar cobros de interés alguno, dado que el país se encuentra experimentando la mayor crisis sanitaria desde el inicio de la República, producto del COVID 19 con todas las consecuencias sociales y económicas que ello implica.
La suspensión deberá aplicarse a todas las operaciones actualmente en curso o en proceso de repactación o renegociación, sin que se someta a los solicitantes a una nueva evaluación crediticia de riesgo, debiendo considerarse solo aquellas del momento inicial de la contratación del crédito o de renegociación vigente.
Durante la vigencia de la presente ley, las instituciones bancarias no podrán solicitar nuevas garantías o pedir se incrementen las actuales con motivo de las renegociaciones, así como tampoco exigir la contratación de productos asociados para su otorgamiento.
“La banca ofrece alternativas, pero este proyecto apunta a que no se cobren intereses sobre intereses, operando con efecto retroactivo respecto de todas las operaciones de reprogramación en curso y aún no concluidas; y tendrá una duración de tres años a contar de su publicación en el Diario Oficial”, afirmó el senador Durana.
Agregó que, al amparo de este estado de excepción constitucional para evitar la propagación descontrolada de la enfermedad, genera grandes impactos en la capacidad de las familias de generar ingresos, en circunstancias que el nivel de endeudamiento de los hogares chilenos, según informe del Banco Central de enero de 2020, ha alcanzado un récord histórico equivalente al 75%.
El legislador citó como ejemplo a Bolivia, país donde el gobierno determinó que ningún ciudadano pagara créditos bancarios por un periodo de 6 meses, sin intereses y sin trámites. “La presidenta, Jeanine Añez, promulgó la norma que instruye a los bancos la reprogramación de los pagos de capital e intereses hasta seis meses después del fin de la emergencia sanitaria”.
Por su parte la parlamentaria Rincón dijo que «a la banca se le ha dado todas las facilidades durante esta crisis: acceso a liquidez a tasas históricamente bajas; flexibilidad de requisitos regulatorios, entre otros. Es momento de que estén a la altura de las circunstancias y que retribuyan, de alguna manera, a los chilenos que mantienen el sistema girando, y les den un respiro. Ya tienen las facilidades, por lo que deben otorgar la postergación de cuotas de créditos de manera general».