Durante la reunión sostenida entre los parlamentarios de la Tercera Subcomisión de Presupuestos que integra el senador José Miguel Durana y las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, el legislador ariqueño reiteró la necesidad de que el gobierno chileno se pronuncie por la sobreexplotación de las aguas, en la frontera, por parte de Perú.

Recordó que desde que inició su periodo parlamentario ha estado pidiendo información oficial y que hace más de un año se reunió con la directora de Fronteras y Límites, Ximena Fuentes, quien le mencionó que realizaban un estudio hidrogeológico del sistema acuífero Concordia que sería dado a conocer en marzo de este año, sin que hasta la fecha haya pronunciamiento.

“En el territorio chileno, contiguo a la frontera, el proyecto agrícola Pampa Concordia sólo usa 4 pozos de agua, siendo escaso el recurso hídrico para seguir creciendo, en desmedro de Perú que registra alrededor de 1.400 pozos que explotan el acuífero Concordia”, planteó el parlamentario.

Mencionó que, en el distrito de Palca, en la provincia de Tacna, se extrae aguas subterráneas para el desarrollo de la actividad minera peruana afectando naturalmente las aguas que fluyen hacia Chile y la cuenca del río Lluta, recurso hídrico fundamental para el desarrollo agrícola de Arica y Parinacota, amenazando la actividad productiva y sus recursos.

En este sentido, el legislador gremialista manifestó que la irracional intervención de estas fuentes hídricas ha provocado también un grave daño a “Laguna Blanca”, situada en la frontera cuyas aguas han sido desviadas para aumentar el caudal del canal peruano de Uchusuma que fue cementado en el lado chileno.

PRONUNCIAMIENTO DIFROL

La embajadora dijo que la Difrol realiza un estudio, en varias etapas, de la situación de los recursos hídricos subterráneos en la zona de Pampa Concordia y también, Laguna Blanca para ver los efectos que podría causar la minera peruana Puca Marca, pero también el uso de agua en el lado peruano que llega hasta Tacna y que se va por el canal Uchusuma.

Puntualizó que existe un estudio preliminar finalizado y que hoy se trabaja en una nueva etapa, contando con un hidrólogo e hidrogeólogo, ambos profesionales extranjeros y que, en el caso de Laguna Blanca, se busca determinar hasta qué punto el cambio climático afecta los recursos hídricos y hasta qué punto son actividades humanas.