La Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado realizó una sesión especial para abordar la denuncia en contra de la empresa “Remavesa S.A”, contratista del Ministerio de Obras Públicas (MOP), que habría trasladado camionadas de material de relaves mineros que yacen en el sector, desde hace más de 25 años, para faenas que se realizan en la Ruta 11 CH en la región de Arica y Parinacota.
En la instancia, solicitada por el senador José Miguel Durana fueron convocados el subsecretario de Medio Ambiente, Javier Naranjo, que acudió como ministro (s); el superintendente de Medio Ambiente, Cristóbal de La Maza; el director nacional de Vialidad, Jaime Retamal y el consejero Claudio Huerta, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, quien recibió la denuncia y la puso en conocimiento del Cuerpo Colegiado.
El superintendente explicó que el 24 de marzo tomaron conocimiento de los hechos denunciados de la posible extracción de ripios de lixiviación dispuestos en una faena minera abandonada de Copaquilla, solicitando información a la Dirección Regional de Vialidad y a la empresa, remitiéndose los antecedentes al Sernageomin y a la Seremi de Bienes Nacionales y Medio Ambiente.
Agregó que con fecha 31 de marzo, la empresa presentó antecedentes requeridos informando que el proyecto que consideró la extracción de ripio corresponde a “Reposición Ruta 11 CH, sector Cardones – Zapahuira, extrayendo 14 m3 que fueron acopiados en el sector de la planta de materiales de Remavesa S.A.
Explicó que como Superintendencia de Medio Ambiente encargaron un monitoreo en varios puntos del área para determinar si existió traslado de residuos peligros, al mismo tiempo que tomaron muestras con un espectrómetro de Rayos X que les permitió, en una versión preliminar, determinar que había metales contaminantes, potencialmente en el sitio de acopio del mineral, pero no en otros sitios.
Por su parte, el senador José Miguel Durana dijo que la región tiene un lamentable historial de contaminación y por lo mismo, existe la Ley de Polimetales y un plan de intervención vigente que lleva adelante el Estado. En este sentido, mencionó que es necesario velar porque no haya más episodios de esta naturaleza porque se afecta directamente la salud de las personas “y esto es tremendamente delicado y sensible”.
Añadió que luego de oficiarse, como Senado y como Comisión de Medio Ambiente, a los organismos pertinentes, es necesario recibir toda la información, de manera trasparente, para dar la tranquilidad que merecen los habitantes del sector respecto a que si el material empleado en las faenas fue o no el contaminado y saber si se está cumpliendo a cabalidad el fallo del Segundo Tribunal Ambiental del año 2015.