Un Plano Regulador que redefina zonas pero que no se convierta en un proceso que afecte a las empresas que desarrollan sus procesos productivos en la zona industrial, debido a la inviabilidad de su traslado por los costos que ello conllevaría, repercutiendo en la pérdida de cientos de fuentes laborales fue una de las conclusiones que arrojó el Seminario “Planificación Regional y Ordenamiento Territorial: Arica y Parinacota 2030”.
El evento fue realizado los días 29 y 30 de mayo en dependencias del Campus Saucache en el marco de las actividades anuales del Observatorio de Desarrollo Estratégico Regional (ODER) de la Universidad de Tarapacá que dirige el rector de dicha Casa de Estudios, Emilio Rodríguez junto al senador José Miguel Durana y al senador José Miguel Insulza, en alianza estratégica por el desarrollo de la región.
En la oportunidad también se abordó por parte de la empresa que elabora este instrumento el cambio de uso de suelo de zona puerto a zona turística en el sector del borde costero, específicamente donde se ubica la empresa “Astilleros Arica”, prestando servicios al sector portuario, pesquera y defensa nacional.
De hacer efectivo, se conllevaría el cierre de esta empresa, ya que no existe otro lugar del borde costero donde pueda trasladarse, haciendo perder una ventaja competitiva y estratégica a nuestra región, ya que no existe ningún astillero de estas características en toda la zona norte hasta la Región de Valparaíso.
Esta situación derivaría en la pérdida de fuente laboral importante, ya que siendo una actividad tan específica la que desarrollan sus operarios en las faenas, el proceso de reconversión laboral sería más complejo y la ciudad perdería una nueva actividad de trabajo.
Otra conclusión que se analizó es que la comunidad necesita conocer los impactos económicos que conllevaría los cambios de uso de suelo que contempla la propuesta del Plano Regulador y que además se requiere una certeza jurídica para los inversionistas y para la proyección de la región, por tanto, la planificación urbana se requiere pensar a largo plazo.
El senador José Miguel Durana dijo que tanto Astilleros como la zona industrial participan en la sociedad ariqueña como polos económicos actuales y futuros de empleabilidad y desarrollo, pero también como un patrimonio cultural arraigado. “La vida social está ligada a estas zonas y su desplazamiento tendría un costo cultural que debería ser tomado en consideración, tomando ejemplos de otras ciudades en el mundo, sobre todo en Europa”.
El legislador, José Miguel Insulza mencionó que “debemos tener claro la imagen objetivo de Arica y proyectar a la ciudad al 2050, y que en el nuevo plano regulador esté plasmada la estrategia de desarrollo regional”. Además, comentó que cuando este instrumento habla del traslado de la zona industrial hay que contemplar la cantidad de trabajadores que deberán trasladarse y el impacto que eso conllevaría.
En tanto, el rector de la UTA destacó que “el actual elemento diferenciador se llama unidad, en pos del desarrollo regional, y estos eventos que organizamos en conjunto con los senadores es un trabajo colaborativo que hemos estado haciendo durante el año, y proseguiremos con actividades que fortalezcan nuestro eje estratégico de vincular a nuestra universidad con el medio, desarrollando el capital humano regional”.
Los objetivos trazados para el seminario se cumplieron con creces, en cuanto a que se analizaron las brechas de planificación territorial en la Región de Arica y Parinacota, dando a conocer realidades nacionales e internacionales en estas materias y, por otra parte, se colaboró en la creación una propuesta de generar una integración de los distintos instrumentos de ordenamiento territorial y planificación regional con que cuenta la Región de Arica y Parinacota, con el propósito de que puedan comunicarse entre sí.
Todos los asistentes coincidieron en catalogar el encuentro como un éxito y destacaron la iniciativa como “necesaria” en materia de integración de los instrumentos de planificación urbana, más aún cuando estamos viviendo el proceso de la creación de un nuevo plano regulador para la ciudad de Arica, que involucra a la comunidad en su conjunto.