En junio del año pasado, el Senado de la República despachó a ley el proyecto de Roaming Automático Nacional (RAN), que establece la obligación a las empresas de telecomunicaciones de permitir el uso de sus redes de manera ampliar la conectividad de miles de ciudadanos que hoy habitan en zonas aisladas o rurales.
Siete meses han transcurrido desde que se aprobara la iniciativa, sin embargo, aún no entra en vigencia, razón por la cual el senador, José Miguel Durana y el concejal de la comuna de Putre, Javier Tito, se reunieron con el seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Alfredo Araya, quien comentó que el proyecto se encuentra para toma de razón en la Contraloría de la República.
“Es necesario dar solución al tema de la conectividad de los habitantes de nuestras zonas rurales, principalmente a quienes residen en Caquena, Parinacota, Guallatire y Surire quienes requieren comunicación con sus familiares en esta pandemia y ahora que comenzaron las lluvias estivales viéndose afectados por la poca comunicación”, precisó el concejal Tito.
El legislador dijo que la ley fue respaldada para beneficiar a usuarios cuyas empresas proveedoras de servicios no contaban con cobertura en todas las áreas, obteniendo así una mayor cobertura de telefonía móvil, porque hoy más que nunca con esta pandemia se requiere conectividad y reducir así la brecha digital que afecta principalmente a las comunas rurales de nuestra región.
“El impacto de este proyecto es comparable como política pública con la implementación de la Portabilidad Numérica, por lo que una vez que se ponga en marcha se convertirá en un movilizador social digital, al no existir amarras geográficas para acceder a la conectividad, y los usuarios podrán elegir a la empresa que mejor satisfaga sus necesidades de comunicación”, precisó Durana.
Finalmente, el parlamentario dijo que quienes viven en comunas rurales y quienes se desplazan a estas se beneficiarán, porque no verán interrumpidos su servicio telefónico, facilitando el acceso a servicios de voz, mensajería de datos e internet en todo el territorio donde haya cobertura de al menos una compañía de telecomunicaciones, estableciéndose la conectividad de manera automática, sin costos adicionales.